El diaconado, arraigado en las enseñanzas bíblicas y practicado según la tradición Bautista Reformada, se fundamenta en el modelo establecido en las Escrituras. En el Nuevo Testamento, encontramos en Hechos 6:1-7 el origen del diaconado, donde los apóstoles reconocieron la necesidad de designar hombres llenos del Espíritu Santo para servir en la distribución equitativa de los alimentos entre los creyentes. Este servicio práctico no solo aliviaba las necesidades físicas de la comunidad, sino que también permitía a los líderes centrarse en la oración y el ministerio de la Palabra. Así, los diáconos son vistos como servidores comprometidos con el bienestar de la iglesia y su misión, ejemplificando el liderazgo mediante el servicio humilde y la integridad moral. Además, se espera que los diáconos sean personas llenas del Espíritu Santo, dedicadas a la oración y al estudio de la Palabra, para que puedan guiar a otros en su caminar con Cristo. En la denominación Bautista Reformada, los diáconos desempeñan un papel vital en la administración de los recursos de la iglesia, en el cuidado de los necesitados y en el apoyo a los líderes espirituales, todo ello con un corazón dispuesto a servir en amor y humildad, siguiendo el ejemplo de JESUS, quien vino no para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos.
Diaconos
Ramon Soriano
Juan Miguel Reynaga
John Barrera
