Juan 3:11-15 | El Mensaje del Cielo | Pastor Hector Abraham

En este sermón, el Pastor Héctor Abraham expone Juan 3:11-15, donde Jesús continúa su conversación con Nicodemo, destacando la necesidad de nacer de nuevo y la provisión de vida eterna a través de Jesús.

  1. Jesús como Testimonio del Cielo:
    • Jesús habla de lo que sabe y da testimonio de lo que ha visto, refiriéndose a su conocimiento celestial.
    • La conversación con Nicodemo se expande a una audiencia mayor, señalando que el mensaje de Jesús es para todos.
    • Jesús enfatiza que el hombre natural no puede percibir las cosas del Espíritu sin el nuevo nacimiento.
  2. La Necesidad del Nuevo Nacimiento:
    • Jesús explica que nadie puede entrar en el reino de Dios sin nacer de nuevo, lo que implica una transformación espiritual, no solo un entendimiento intelectual.
    • Nicodemo, un maestro de Israel, muestra su ignorancia al no comprender la necesidad del nuevo nacimiento.
    • La regeneración es una obra del Espíritu Santo que es indispensable para entender y aceptar las cosas de Dios.
  3. Jesús como la Provisión del Cielo:
    • Jesús usa el ejemplo de Moisés levantando la serpiente en el desierto (Números 21:5-9) para explicar su misión. Así como los israelitas miraron la serpiente para ser curados, así también deben mirar a Jesús para tener vida eterna.
    • La crucifixión de Jesús es presentada como la exaltación máxima de Dios, donde su santidad, justicia, amor y misericordia se manifiestan plenamente.
    • La vida eterna es ofrecida a todo aquel que cree en Jesús, enfatizando la fe como el medio para recibir esta vida.
  4. El Rechazo de Nicodemo:
    • A pesar de su conocimiento, Nicodemo inicialmente rechaza el mensaje de Jesús debido a su orgullo y falta de comprensión espiritual.
    • Jesús confronta a Nicodemo con la verdad de su necesidad de un nuevo nacimiento, dejando claro que el conocimiento intelectual no es suficiente para la salvación.

Versículos Bíblicos Complementarios

  1. Juan 3:14-15: «Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, tenga vida eterna.»
  2. Números 21:8-9: «Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre un asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá. Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre un asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía.»
  3. Juan 1:12-13: «Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.»
  4. Efesios 2:8-9: «Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.»
  5. 1 Pedro 1:23: «Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.»
  6. Gálatas 3:1: «¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?»

Estos versículos subrayan la necesidad del nuevo nacimiento y la fe en Jesús como medio para recibir la vida eterna, destacando que la salvación es un don de Dios y no un logro humano.