Juan 4:16-24 | Pon tu Mirada en Cristo | Pastor Héctor Abraham

En este sermón, el Pastor Héctor Abraham expone Juan 4:16-24, centrándose en el diálogo entre Jesús y la mujer samaritana. Jesús le revela su condición espiritual y la llama a adorar a Dios en espíritu y en verdad. El sermón se enfoca en el significado profundo de la adoración genuina.

  1. Adoración en Espíritu y en Verdad:
    • El Pastor señala que Jesús confronta a la mujer samaritana sobre su vida personal y luego la lleva a una conversación sobre adoración. Enfatiza que la adoración no se trata de un lugar físico, sino de una actitud del corazón.
    • Jesús enseña que la adoración verdadera es en espíritu y en verdad, lo cual implica adorar con todo nuestro ser y basados en la verdad revelada en las Escrituras.
  2. Falsas Formas de Adoración:
    • El Pastor menciona que muchas religiones y sectas promueven la adoración en lugares específicos o a través de rituales, pero que la verdadera adoración no está limitada a un lugar o a una fórmula externa.
    • Critica la idea de un “Ministerio de Adoración” como si solo algunos fueran llamados a adorar, cuando la realidad es que todos los creyentes son adoradores.
  3. La Idolatría y el Primer Mandamiento:
    • El sermón subraya que Dios es celoso de la adoración y que el primer mandamiento prohíbe tener otros dioses o ídolos. Esto refleja la importancia de adorar solo a Dios.
    • Utiliza Éxodo 20 para explicar cómo Dios castiga la idolatría y demanda una adoración pura y exclusiva.
  4. Advertencia contra la Adoración Falsa:
    • Jesús critica a los fariseos por adorar solo de labios y no de corazón, calificándolos de hipócritas. El Pastor Héctor Abraham destaca que la adoración genuina debe involucrar todo el ser y estar fundamentada en la verdad de la Palabra de Dios.
    • La adoración de labios, sin un corazón entregado, es vana y rechazada por Dios.

Versículos Bíblicos Complementarios

  1. Juan 4:24: “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.”
  2. Éxodo 20:3-5: “No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso.”
  3. Mateo 15:8: “Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí.”
  4. Romanos 12:1: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.”
  5. Isaías 29:13: “Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado.”

Estos versículos refuerzan el llamado a adorar a Dios con todo nuestro ser y a evitar la adoración falsa o superficial que no brota de un corazón transformado por la verdad.