Siervos del Dios Vivo,

La llamada a “Sed Santos” es mucho más que una simple exhortación; es un llamado profundo y transformador que nos invita a vivir de acuerdo con la voluntad de nuestro Creador. Como siervos de Dios, esta frase resuena en nuestros corazones como un recordatorio constante de nuestra identidad y propósito en Él.

“Sed Santos” nos desafía a abrazar un estándar de vida que refleje la santidad y la pureza de nuestro Dios. Significa apartarnos del pecado y las impurezas del mundo para abrazar la justicia y la bondad. Es un llamado a vivir en comunión íntima con Dios, permitiendo que Su Espíritu nos guíe y transforme nuestras vidas.

Este llamado no es fácil, pero es esencial para nuestro crecimiento espiritual y nuestra relación con Dios. Nos llama a ser diferentes, a destacarnos en un mundo que a menudo sigue caminos contrarios a los de Dios. Nos desafía a vivir con integridad y sinceridad en todas nuestras acciones, palabras y pensamientos.

Al abrazar el llamado a “Sed Santos”, nos comprometemos a seguir los pasos de Cristo, quien nos mostró el camino hacia la santidad perfecta. Reconocemos que somos imperfectos, pero confiamos en el poder transformador de Dios para santificarnos y hacernos dignos de ser llamados hijos e hijas de Dios.

Que esta frase sea más que un lema para nosotros, sino un estilo de vida arraigado en el amor, la obediencia y la devoción a nuestro Dios Vivo. Que cada día nos acerquemos más a la santidad, permitiendo que Su luz brille a través de nosotros y transforme el mundo que nos rodea.

Que nosotros, como siervos del «Dios Vivo», nos esforcemos verdaderamente por reflejar el «Sed Santos» en todas las áreas de nuestras vidas, glorificando a Dios en cada aspecto.

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